TIGGO 7 reconocido por los consumidores por las medidas de seguridad extremas

A la medianoche del viernes 20 de diciembre, hora de Chile, un Chery TIGGO 7 fue impactado violentamente en el costado por una camioneta, lo que provocó que el vehículo volcara y cayera fuertemente al suelo. Milagrosamente, las cuatro personas dentro del vehículo, incluido un bebé de 10 meses, no sufrieron lesiones.

Esta prueba de vida o muerte no solo valida la sólida herencia de seguridad del TIGGO 7, sino que también refleja el compromiso de Chery con la seguridad de los usuarios en el mercado latinoamericano tras 19 años de presencia en la región. Desde su llegada en 2005, la marca ha puesto la seguridad de los usuarios como su principal prioridad, comprendiendo con precisión las complejas características del terreno y el entorno de conducción en la región, y desarrollando productos de seguridad de alta gama que realmente se adaptan a las necesidades locales.

Prueba de vida o muerte

En las fotos de los restos del vehículo tras el accidente se puede observar que, después del impacto, el marco del TIGGO 7 no mostró colapsos significativos; el pilar B y la viga del techo mantuvieron intacto el espacio de supervivencia. El parabrisas delantero sufrió una fractura parcial, pero aún permaneció firmemente fijado en su lugar. El airbag lateral se desplegó correctamente, proporcionando una efectiva protección y amortiguación para los ocupantes del vehículo. El propietario del vehículo describió los daños diciendo: “El rendimiento de seguridad del TIGGO 7 salvó la vida de todos nosotros, especialmente el airbag lateral, que se desplegó a tiempo y protegió al copiloto y a mi hijo, que iba en la silla de seguridad”.

Leyenda: Foto tomada por el propietario en el lugar del accidente

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